Uno de los puntos fuertes de la distribución Debian es su gestor de paquetes apt y su interfaz aptitude. La gestión de las actualizaciones y las instalaciones de software se hace mediante este potente e intuitivo gestor de paquetes. Con apt y aptitude se puede, por ejemplo, actualizar todo un sistema con apenas un par de comandos.
apt-get update
/etc/apt/sources.list
. Este comando hay que ejecutarlo antes de instalar, desinstalar o gestionar paquetesaptitude update
).apt-get install <paquete>
apt-get install <paquete1> <paquete2> <paquete3>
.aptitude install <paquete>
).apt-get reinstall <paquete>
aptitude reinstall <paquete>
).apt-get upgrade
aptitude safe-upgrade
).apt-get dist-upgrade
aptitude full-upgrade
).apt-get remove <paquete>
apt-get remove <paquete> <paquete> <…>
.aptitude remove <paquete>
).apt-get purge <paquete>
aptitude purge <paquete>
).apt-get autoremove
apt-cache search <criterio>
aptitude search <criterio>
)apt-cache show <paquete>
aptitude show <paquete>
)apt-get clean
aptitude clean
).apt-get autoclean
aptitude autoclean
).Es imprescindible que el servidor esté siempre al día con sus actualizaciones. La comunidad debian está actualizando constantemente el software para corregir bugs y fallos de seguridad. Un sistema no actualizado es una puerta abierta a los hackers y los crackers. La mejor fuente para buscar software actualizado es internet. Hay que escoger cuidadosamente las fuentes de software o repositórios y hacer actualizaciones frecuentemente.
También es importante seguir de cerca todas las informaciones referentes a bugs (conflictos o problemas que producen algunos paquetes) y fallos de seguridad, así como estar atentos a cuál es la mejor forma de corregir esos fallos. La distribución edita listas con los anuncios de seguridad y con sus respectivas correcciones en la página de la distribución o si prefiere en las listas de distribución.