Muchos servicios requieren una conexión segura entre el cliente y el servidor, y confiar en la identidad mutua. Esa seguridad está garantizada por una conexión encriptada y la confianza está soportada en certificados que respaldan la identidad del servidor. El protocolo TLS (Transport Layer Security) suministra una conexión segura porque encripta la comunicación y autentica la identidad a través de certificados digitales, emitidos por entidades certificadoras independientes (Certificate Authority) y de reconocida confianza.